El forro polar: desafía las tendencias y resiste la prueba del tiempo, lo metemos en el fondo de la mochila, lo llevamos para hacer senderismo y en la vida cotidiana… Quechua lleva años diseñando forros polares, apoyando a los excursionistas y animándoles a disfrutar de la naturaleza.
Como marca concebida en el corazón de la montaña, y como diseñadores de productos, queríamos hacer que el senderismo fuera lo más accesible posible para el mayor número de personas. Desde 1987, con nuestro primer forro polar de Decathlon, fabricamos forros polares modernos y deportivos, que se han convertido rápidamente en una prenda esencial para los deportistas y excursionistas, gracias a su suavidad y al calor que proporcionan.
En 2010, se produjo un cambio medioambiental con el primer forro polar Quechua ecodiseñado: el Forclaz 50. Desde entonces, su componente principal es el poliéster reciclado, un hilo que tiene las mismas características técnicas que el hilo tradicional (ligero, transpirable, de secado rápido) pero que es más respetuoso con el medio ambiente.
Emmanuelle François, responsable de producto de polares en 2010 comenta: “Pensamos que si no podíamos prohibir el poliéster –un componente esencial de la “tecnología del polar”- podíamos prescindir del nuevo poliéster. Y en 2010 nos propusimos el reto de ofrecer polares fabricados al 100% con botellas de plástico recicladas”.
No solo el componente ha evolucionado, también toda la cadena de valor (proveedores, socios, logística, tiendas e incluso clientes) han tenido que adaptarse a esta nueva forma de concebir para ayudar a preservar nuestro espacio natural de una manera más sostenible.
Desde 2010, la mayoría de nuestros polares se fabrican con un hilo de poliéster reciclado fabricado principalmente a partir de botellas de plástico recicladas, convirtiendo así nuestros residuos en un recurso reutilizable para crear ropa: el número medio de botellas necesarias para hacer un forro polar es de entre 9 y 10, según el modelo y el tamaño del polar. ¡Actualmente, el 90% de nuestra gama de polares Quechua se produce con fibra reciclada!
La búsqueda de un diseño más respetuoso con el medio ambiente es un reto diario y nuestros equipos de Quechua trabajan para encontrar nuevas soluciones menos perjudiciales. Desde 2020, para seguir reduciendo nuestro impacto medioambiental, utilizamos nuevos procesos de tintura ecológicos, en particular nuestros forros polares negros de nivel básico (MH100 – MH120 – bodywarmer) con los que optamos por un proceso de pigmentación en masa, llamado Dope Dying, que incorpora el pigmento del color al fabricar el hilo.
Más sostenible no significa menos técnico. Al contrario. El poliéster reciclado y los hilos teñidos por el dope tienen las mismas características técnicas que los hilos clásicos y el mismo objetivo: atrapar el aire gracias al volumen creado por su textura actuando como aislante natural, manteniendo el cuerpo caliente.
Y como con todos nuestros productos, probamos nuestros forros polares a lo largo de todo el proceso de desarrollo, en el laboratorio y sobre el terreno, y colaboramos con nuestros socios y clientes para seguir mejorando nuestros productos, para que puedas disfrutar de un producto cálido, transpirable y cómodo para las excursiones durante todo el año.
¿Nuestro objetivo? Mejorar constantemente nuestros productos para que puedas disfrutar de ellos en todo tipo de terrenos durante el mayor tiempo posible.